Entrevista a Ümit Turhan, nuevo presidente de Silva Mediterranea
Háblenos de usted y de su experiencia
Soy graduado en ingeniería forestal por la Universidad de Estambul y tengo un máster de administración de empresas. Realicé un programa de formación directiva sobre silvicultura en la Universidad de Yale, un curso de herramientas para soluciones de desarrollo sostenible en la Universidad de Lund y un programa de formación de la UE en la Universidad de Ankara.
Antes de formar parte del servicio forestal del estado, la Dirección General Forestal (OGM, por sus siglas en turco), estuve trabajando dos años para el sector privado en la industria maderera, dirigiendo un equipo de empleados para la producción de madera aserrada y tratada. Con casi 25 años de experiencia en el sector forestal, también he desempeñado varios cargos directivos en la OGM.
He contribuido al desarrollo de diferentes propuestas de proyectos internacionales y de varios proyectos forestales con la FAO como gestor de contratos, siendo a la par coordinador de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y encargado del grupo de trabajo de uso de la tierra, cambio en el uso de la tierra y silvicultura.
Desde 2019, me encargo de las relaciones internacionales de la OGM como director adjunto del departamento.
He participado en múltiples conferencias internacionales como representante de mi país y soy coautor de numerosas publicaciones, como el Plan Estratégico para la Adaptación de la Silvicultura al Cambio Climático (2021) y el Informe sobre Financiamiento Forestal para la décima sesión del Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques (FNUB10, Estambul) (2013).
También he recibido una carta de agradecimiento del Ministerio de Interior y un diploma de honor de la Sociedad Académica Forestal Europea, de la que formo parte.
Más allá de mi vida profesional, estoy felizmente casado y tengo dos hijos. También me gusta leer, participar en actividades al aire libre e ir al gimnasio.
¿Qué opina sobre la visión estratégica de futuro de Silva Mediterranea?
La visión estratégica de Silva Mediterranea consiste en asegurar que se gestionen de manera sostenible los bosques y otras tierras boscosas (OTB) de la región del Mediterráneo, contribuir al desarrollo sostenible y proporcionar beneficios económicos, sociales, ambientales y culturales para las generaciones actuales y futuras.
Para conseguir estos objetivos generales, se han definido dos objetivos estratégicos para mejorar la resiliencia de los ecosistemas forestales y OTB del Mediterráneo y desarrollar y fomentar el suministro de bienes y servicios de los ecosistemas forestales y OTB en la región del Mediterráneo.
Tengo la convicción de que los bosques y OTB pueden proporcionar bienes y servicios ecosistémicos a las comunidades si se gestionan de manera sostenible. La gestión sostenible de los bosques (GSB) y la gestión sostenible de la tierra (GST) podrían servir para que los gestores y los profesionales forestales mejoren la resiliencia de los ecosistemas forestales y OTB del Mediterráneo a los cambios mundiales, como el cambio climático, la desertificación, la deforestación, la degradación de los bosques y de la tierra y la pérdida de biodiversidad. Las prácticas de GSB y GST deberían hacer hincapié en la prevención y gestión de incendios, la restauración de ecosistemas, la conservación de la biodiversidad, la forestación, la reforestación y la conservación de recursos genéticos forestales para reducir la vulnerabilidad y reforzar la resiliencia de los bosques para la adaptación al cambio climático.
Las prácticas de GSB y GST se deben llevar a cabo de manera que ayuden a aumentar las reservas de carbono mediante la forestación, la reforestación y la restauración de bosques, OTB y otros terrenos degradados. A la larga, esto contribuirá a la mitigación del cambio climático reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero y aumentando su eliminación en la atmósfera.
La GSB y la GST también podrían facilitar el desarrollo y la difusión de bienes y servicios ecosistémicos de los bosques y OTB para las generaciones actuales y futuras. Deben usarse los criterios e indicadores de GSB y GST para monitorear y evaluar la producción sostenible de bienes y servicios de los bosques y OTB del Mediterráneo. Por lo tanto, los gestores deberían tener en cuenta los servicios ecosistémicos en sus procesos de planificación.
Los bosques y OTB del Mediterráneo contribuyen a los medios de vida de las personas dependientes de los recursos forestales, por lo que es necesario mejorar su papel en el desarrollo rural.
Ya que los bosques y OTB son fundamentales para el bienestar de las personas en zonas urbanas, es fundamental establecer bosques urbanos y periurbanos y proteger los valores culturales y los paisajes para hacer que las ciudades sean más resilientes ambiental, económica y socialmente para ayudarnos a hacer frente a los desafíos mundiales.
Los bosques y OTB son recursos naturales cruciales para la juventud. Por ello, debemos mejorar sus niveles de conocimiento, habilidades y sensibilización e incluirlos en los procesos de gestión y de toma de decisiones. Deberían incluirse en los planes de estudio de las escuelas y universidades la silvicultura y los temas relacionados con el medio ambiente.
Sin embargo, para implementar estas medidas es necesario tener suficientes recursos financieros e innovaciones tecnológicas. Los países desarrollados de la región del Mediterráneo deberían apoyar a los países en vías de desarrollo ofreciendo recursos financieros e innovaciones tecnológicas.
Además, se debería crear un sistema regional georreferenciado de monitoreo y elaboración de informes para monitorear los patrones en bosques y OTB, verificarlos e informar sobre ellos. Se podría constituir un nuevo grupo de trabajo para comenzar con estas actividades de monitoreo y de elaboración de informes.
También quiero destacar la importancia de implementar la hoja de ruta que se definió en el Compromiso de Agadir para apoyar la restauración de bosques y paisajes, la conservación de la biodiversidad y la neutralidad de la degradación de la tierra.
Se deberían integrar en las políticas y estrategias de los países mediterráneos los conocimientos sobre recursos genéticos forestales a nivel del Mediterráneo y el desarrollo y la promoción de criterios basados en la genética para el monitoreo y la elaboración de informes.
Los incendios suponen una verdadera amenaza para la integridad y la salud de los bosques y OTB. Silva Mediterranea debe facilitar la adopción de un enfoque integrado de gestión de incendios en los programas de bosques nacionales y en las estrategias de adaptación al cambio climático.
Comprendo que es necesario desarrollar una plataforma para apoyar a los emprendedores cuyos proyectos incrementan el valor de los bienes y servicios de los bosques mediterráneos, haciendo hincapié en los productos forestales no madereros.
Los servicios ecosistémicos son fundamentales para el bienestar de las comunidades. Sin embargo, a menudo se ignora su valor económico, por lo que la contribución de los bosques y OTB al producto interior bruto todavía es baja. Turquía podría organizar una serie de talleres o desarrollar una guía sobre cómo incrementar el valor de los servicios ecosistémicos de los bosques y OTB del Mediterráneo.
Estoy muy interesado en establecer nuevos grupos de trabajo para desarrollar una cartera de proyectos con una dimensión regional, a través de los fondos, las instalaciones y los programas de financiamiento que pretenden alcanzar los objetivos de las Convenciones de Río.
Los eventos de la Semana Forestal Mediterránea que se organiza cada dos años deberían incluir actividades de sensibilización y de desarrollo de habilidades sobre los temas clave para fomentar el intercambio de experiencia y de conocimientos entre países.
Como presidente de Silva Mediterranea, haré todo lo que esté en mi poder para respaldar la plena aplicación de la estrategia de 2019-2030 de Silva Mediterranea.
¿Qué le pareció la séptima Semana Forestal Mediterránea y cómo cree que va a afectar a las próximas actividades para los bosques mediterráneos?
Muchos representantes de los países participantes y otros actores involucrados invirtieron un gran esfuerzo en sus contribuciones a la séptima Semana Forestal Mediterránea de Antalya. Participamos en debates exhaustivos y variados sobre los asuntos clave de la silvicultura. Estoy seguro de que este encuentro hará que surjan más interacciones productivas entre los participantes y los representantes países miembros. Espero que todos los participantes hayan disfrutado de su visita a Turquía y que se hayan llevado un grato recuerdo.
Sabemos que para alcanzar los nuevos objetivos para los bosques mediterráneos habrá que esforzarse entre todos constantemente para reducir los riesgos de la región y tomar en cuenta los nuevos patrones. También hace falta seguir investigando sobre bosques.
Además, la juventud cualificada y motivada desempeñará un papel decisivo en la compensación de las emisiones de carbono y en la implementación de proyectos de restauración de ecosistemas y de protección de bosques. Su participación significa mucho para mí, y he visto que muchos jóvenes animan a sus mayores a que hagan lo correcto.
Aunque los riesgos a los que están expuestos los bosques Mediterráneos seguirán aumentando, debemos fijarnos en el impacto que tiene el cambio climático en las especies, la pérdida de biodiversidad y la desertificación en los diferentes países de la región.
Estoy seguro de que el Comité seguirá involucrando a más países y actores en el próximo encuentro. Ahora, debemos asegurarnos de que estos debates se vean reflejados en pasos específicos y medidas convincentes.
Durante su presidencia, ¿hay temas a los que le gustaría que se prestase una mayor atención? Por ejemplo, los incendios forestales, la restauración ecológica de bosques, los productos forestales no madereros, la participación de la juventud, el cambio climático, etc.
Nos hemos visto afectados por pandemias, el cambio climático, el deterioro ambiental y nuevos contratiempos en nuestra labor para alcanzar objetivos mundiales para el desarrollo equitativo, inclusivo y sostenible de la región. Debemos hacer frente entre todos a estos problemas de nuestra región. Pero la cuenta atrás continúa, y se nos acaba el tiempo.
El primer tema que he propuesto es el aumento de la resiliencia climática. Los ecosistemas forestales resilientes son esenciales para asegurar la salud de la población. Los ecosistemas saludables suministran bienes y servicios forestales y productos forestales no maderables, lo que crea empleos que revitalizan las comunidades dependientes de los recursos forestales sumidas en la pobreza.
El sexto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) contiene algunas conclusiones sobre la región del Mediterráneo:
• Las tendencias observadas en los ecosistemas de tipo mediterráneo (ETM) de 1990 a 2021 incluyen el aumento de la escasez de agua y de los incendios (lo que lleva a una reducción de la diversidad), la mortalidad de árboles (donde los rebrotadores son los más afectados) y el creciente predominio de pastos (a menudo especies exóticas) y de especies caducas sobre las perennes.
• El aumento de las temperaturas máximas en verano y la disminución de la humedad del suelo fueron la causa de la mayoría del área quemada, lo que indicaba que el cambio climático había contribuido a ello, pero la extinción y prevención de incendios, el abandono de la agricultura, la reforestación y la reducción de la superficie forestal influyeron aún más en el área quemada que el cambio climático en la Europa mediterránea (pruebas sólidas, gran consenso) (Moreno et al., 2014; Turco et al., 2017; Viedma et al., 2018; Turco et al., 2019).
• Mortalidad de árboles observada en ecosistemas templados: En la cuenca del Mediterráneo, la combinación de sequías, incendios forestales, plagas y pastoreo del ganado ha impulsado la mortalidad de árboles (Penuelas and Sardans, 2021). El cambio climático es una de las causas de mortalidad de árboles en Europa (gran consenso, confianza media).
• Proyecciones de futuro de incendios forestales en zonas de alto riesgo: En la Europa mediterránea, un cambio climático de 3 °C podría duplicar o triplicar el área quemada, mientras que mantener el aumento de la temperatura en 1,5 °C podría limitar el aumento del área quemada a un 40 o 50 % (Turco et al., 2018). Según el escenario RCP8.5, la frecuencia de condiciones meteorológicas propicias para incendios debidas al calor podría incrementar un 30 % (Ruffault et al., 2020). Los incendios graves seguidos de sequías podrían hacer que los biomas pasasen de ser forestales a no forestales (Batllori et al., 2019) y que la mortalidad de los árboles aumentara un 50 % (Dupire et al., 2019). En la mayoría de las regiones con climas secos o subtropicales, el cambio climático disminuye los recursos renovables de aguas superficiales y subterráneas de manera significativa (Doell et al., 2015).
Debido a los efectos negativos del cambio climático, creo que las actividades de mitigación y adaptación son cruciales en la respuesta al cambio climático a largo plazo a nivel mundial. Los países mediterráneos deben mejorar su capacidad de adaptación, reforzar su resiliencia y reducir su vulnerabilidad al cambio climático.
El segundo tema es facilitar la armonización de los flujos financieros mediante compromisos y procesos internacionales (como los ODS, las Metas de Aichi para la Biodiversidad, la Neutralidad de la Degradación de la Tierra y el Acuerdo de París sobre el cambio climático) para conservar los ecosistemas forestales y acelerar su restauración. Hace falta un mayor apoyo económico para el sector forestal por parte de fondos internacionales, fondos nacionales públicos y privados y colaboraciones y asociaciones regionales cuando sea necesario.
El último tema es la cooperación regional en las medidas de adaptación y mitigación, ya que los problemas del cambio climático requieren una acción conjunta tanto a nivel regional como mundial.
¿Qué expectativas tiene de la cooperación de Silva Mediterranea con los coordinadores nacionales?
Quiero destacar que compartir las mejores prácticas con los coordinadores nacionales (CN) supone una valiosa contribución, que se puede conseguir, por ejemplo, haciéndolas llegar a los destinatarios adecuados y organizando reuniones habituales. También es importante ofrecer más servicios como la ayuda a los CN en la búsqueda de colaboradores.
Para alcanzar nuestros objetivos, es necesario establecer una comunicación continua con todos los CN que trabajan con Silva Mediterranea, como Turquía. Tener una red de correo electrónico y una plataforma de videoconferencias mejora la comunicación y la coordinación con los CN de manera significativa y consultar a los distintos contactos puede ofrecer muchas ventajas.
Sin duda, las reuniones y los debates presenciales crean sinergias y oportunidades para el progreso y para distintos proyectos que podrían contribuir a la gestión y a la colaboración en el futuro con otros CN.
Animo a los CN a que informen al presidente de Silva Mediterranea de los últimos avances cada tres meses. Además, necesitamos trabajar de manera más eficiente con la secretaría para organizar la vigesimoquinta sesión de Silva Mediterranea y la octava Semana Forestal Mediterránea.
Camila Mosier Giovine (FAO), Lucia Rivera Lima (FAO), Giovanni Di Matteo (FAO)